Mi confrontación con la docencia

Yo estudié la licenciatura en informática administrativa, al terminar mi carrera, mi primer trabajo fue como capturista de datos, al poco tiempo se me presentó la oportunidad de ser maestra de computación en una escuela particular de la ciudad de Villahermosa, sin tener experiencia, sólo recordando las formas en que mis maestros de universidad impartían sus clases y observando la manera de trabajar de los demás compañeros, inicié como maestra. Trabajé cerca de 4 años y luego me ofrecieron un trabajo de programador analista en el H. Ayuntamiento de mi municipio, por convenir a mis intereses lo acepté y dejé la docencia por poco tiempo, ya que nuevamente se me presenta otra oportunidad de maestra, en el IDIFTEC 5, donde laboro actualmente. Esto ocurrió en el año 1999 e inicié con 10 horas de clases semanales, luego fui incrementando mis horas poco a poco hasta llegar a tener tiempo completo.
Y a pesar de que mi profesión de origen no fue la docencia, con mis años de experiencia he aprendido a valorar esta profesión y a quererla, porque a través de ella, he obtenido grandes satisfacciones.
Pienso que un docente es una persona muy especial que enseña a sus alumnos, que posee habilidades pedagógicas para poder desempeñarse de manera efectiva en el proceso de aprendizaje. Yo siento que soy un docente que no sólo me limito a enseñar computación sino también a enseñar a los jóvenes a resolver sus problemas.
Trabajar con jóvenes de educación media superior ha sido para mí un gran reto, porque ellos están en una etapa donde no saben lo que realmente quieren y es cuando más necesitan de alguien quien los guíe, porque en esa etapa ellos son rebeldes, no tienen confianza con sus padres y buscan por fuera quien los escuche. Es en ese momento que uno como docente debe intervenir.
Cuando los jóvenes se dejan guiar y logran entender que se deben de preparar porque dentro de pocos años pasaran a ser adultos y van a adquirir nuevas responsabilidades, uno como maestro siente grandes satisfacciones. Yo en lo personal me siento muy contenta porque me he encontrado con jóvenes que fueron mis alumnos, continuaron una carrera universitaria y ahora son doctores, contadores o abogados. También hay jóvenes que ya están trabajando como docentes en la misma escuela en donde ellos estudiaron. Además existen jóvenes que con su carrera de técnico en informática ya están trabajando.
Así como he tenido muchas satisfacciones, también he visto cosas no muy gratas con mis alumnos, hay jóvenes que terminando sus estudios, se embarazaron y han truncado sus aspiraciones. Otros se han titulado en su carrera técnica y tienen miedo a enfrentarse al ámbito laboral y prefieren quedarse en su casa sin aprovechar la oportunidad y valorar el esfuerzo que sus padres hicieron para darle esa carrera.
Después de haber realizado esta redacción titulada "Mi confrontación con la docencia", me doy cuenta que mi profesión de informática me ha servido mucho en el desempeño de la docencia, porque como he tenido experiencia en otros trabajos de mi profesión, he podido preparar a mis alumnos de acuerdo a la realidad con la que se encontrarán en el campo laboral.
Para mis compañeros, una duda ¿Qué será más idóneo, estudiar una profesión (carrera universitaria) y posteriormente especializarte en docencia ó estudiar para docente y luego estudiar una profesión?. Espero sus comentarios